DSC00633

El sistema silvopastoril combina diferentes tipos de vegetación que sirven de forraje y protegen el suelo /AA

Con el objetivo de aumentar la empleabilidad de nuestros titulados, hemos firmado un convenio internacional con la UADY que permitirá a los estudiantes de ambos países obtener la doble titulación de Máster Universitario de Agroecología, Desarrollo Rural y Agroturismo (MADRA) y de Maestría en Ciencias en Manejo de Recursos Naturales Tropicales. En 2 años, podrás cursar 2 másteres oficiales que, por separado, deberías estudiar 3. El profesor de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY) Armín Ayala ofreció una conferencia en la UMH en la que nos acercó al diseño y la gestión de los sistemas ganaderos silvopastoriles.

Este tipo de sistemas combinan plantas con diferentes dominios del espacio físico. Es decir, especies que crecen a nivel del suelo, otras que lo hacen de forma intermedia y árboles. Además, retoma principios antiguos de la agricultura y la ganadería pero hace un uso más consciente y planeado de los estratos vegetales.

¿Qué ventajas ofrece?

Uno de los grandes beneficios del sistema silvopastoril es que protege el suelo a través de los diferentes estratos vegetales. El agua y los nutrientes están más cubiertos y se relacionan con las plantas estableciendo una sinergia positiva. A diferencia de los monocultivos, que terminan siendo extractores de los recursos naturales a menos que se introduzcan fertilizantes con el consiguiente gasto de insumos y energía.

Sistema silvopastoril y desarrollo rural

El sistema silvopastoril genera más producción de alimentos para los animales, más forraje y mayor calidad. En consecuencia, la producción de carne, leche o lana aumenta y esto redunda en más empleo rural. Además, el hecho de que se lleve a cabo en un entorno natural supone un beneficio para los productos, al otorgarles valor añadido. Los estudios recientes muestran que el bienestar animal supone mejoras en la calidad de la leche -contiene ácidos grasos saludables que previenen el cáncer- disminuye la producción de metano  -los animales que consumen este tipo de forraje producen menos metano- y se disminuye la emisión de gases de efecto invernadero.