Por Esther Sendra Nadal
Directora del Máster en Agroecología, Desarrollo Rural y Agroturismo
Estudiantes y profesores de la Escuela Politécnica Superior de Orihuela de la UMH hemos visitado la Fira Alimentaria 2016, celebrada entre los días 25 y 28 de abril en Barcelona. El evento es una cita obligada para el sector de producción y distribución de alimentos, así como para las administraciones públicas. Según datos de la Fira, este año acuden más de 4.000 empresas de 70 países con una previsión de 140.000 visitantes, 40.000 de ellos extranjeros.
Alimentaria es un escaparate de innovaciones, marketing y experiencias gastronómicas de gran interés para estudiantes y profesionales de los sectores implicados. En esta edición, hemos evidenciado el valor diferenciador y añadido de la certificación de los productos alimentarios. Certificaciones de ecológico, Halal, Kosher, BRC, IFS, libre de gluten, libre de lactosa, además de apto para vegetarianos y apto para veganos están presentes en todos los grupos de alimentos. Si nos centramos en la certificación en agricultura ecológica, apreciamos un claro aumento de la presencia de productores y productos ecológicos, así como un interés creciente de los sectores implicados en la producción ecológica. La producción ecológica está presente en los stands de marcas y, además, cuentan con secciones en los pabellones Multiple Foods, Fine Foods y Lands of Spain. Entre los alimentos que han obtenido el premio a la innovación ‘Innoval 2016’ se encuentra un vermut ecológico.
El consumidor tiene gran interés en conocer todo el proceso de producción ecológica
Durante la Feria, asistimos a la presentación del Premio Alimentos de España Edición XXVII en la modalidad Producción Ecológica. Tanto en la presentación como en el debate vimos el interés que suscita la producción ecológica. Un interés que va más allá de la técnica o normativa de producción y que implica la necesidad del consumidor de “participar” en la toda la experiencia de la producción: conocer el sistema, su impacto en las emisiones de CO², el efecto en la biodiversidad, el paisaje y el suelo, su huella, así como la transformación en la personalidad de los productos ecológicos. Otro de los aspectos que despierta gran interés alrededor de la producción ecológica es su impacto en la creación de empleo y en la dignidad de vida de los productores.
A través del uso de tecnologías de la información y la comunicación se puede formar e informar
Los profesionales de la producción y elaboración de productos ecológicos tienen un papel fundamental a través de la investigación, innovación y el desarrollo de productos para garantizar su calidad y aumentar su oferta y atractivo. No menos importante es conseguir la conexión entre el sistema de producción y los consumidores. A través del uso de tecnologías de la información y la comunicación, se puede realizar la labor de divulgación de la producción ecológica, buscar la conexión con la sensibilidad del consumidor y formar e informarle. Es necesario hacer partícipes a los consumidores de su impacto en la conservación de los ecosistemas, en el ciclo vital de las plantas y los animales y en sus propias condiciones de vida.
