La presidenta de a Sociedad Española de Agricultura Ecológica (SEAE), María Dolores Raigón, ha indicado que “la producción ecológica tiene una sólida regulación europea desde hace más de 20 años, que ha mejorado periódicamente”. La responsable de SEAE participa activamente, a través del Grupo Europeo de la Federación Internacional de Movimientos de Agricultura Ecológica (IFOAM EU), en la revisión del nuevo reglamento en Bruselas.
Raigón ha señalado que se trata de un sector muy vigilado: «El fraude es mínimo, como lo demuestran los informes recientes de la EFSA”. El informe del europarlamentario Hausling sobre la propuesta de la Comisión comenzó a debatirse la semana pasada en el Parlamento Europeo y aporta soluciones a las partes más problemáticas, como los umbrales de contaminación que conllevan pagos para los agricultores y elaboradores ecológicos.
“Los alimentos ecológicos deben estar libres de contaminación: no se puede tolerar que tengan residuos o trazas”, enfatizó Raigón. Aunque el consumo en España todavía es pequeño comparado con otros países vecinos, la directora de SEAE ha subrayado que la mayoría de los supermercados españoles reservan un espacio para los alimentos ecológicos.
Desarrollo paulatino del sector con periodos de transición
Según explica la SEAE, el espectacular desarrollo del sector puede verse frenado por un nuevo reglamento que no tenga en cuenta la realidad de los estados miembros. Por ejemplo, en Europa, el porcentaje de granjas mixtas se mueve en torno al 25%, pero en España alcanza el 40%, aunque Andalucía supera el 50%. “Estamos de acuerdo en que el objetivo final es que todas las granjas/fincas sean ecológicas, pero necesitamos un periodo de transición, más tiempo”, explica Víctor González, coordinador técnico de SEAE.
En este sentido, SEAE ha hecho llegar a los eurodiputados españoles de la Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural del Parlamento Europeo (PE) un documento con sus observaciones, que contemple la realidad agroecológica de los agricultores y ganaderos mediterráneos. La Sociedad señala que España es el mayor productor de la UE, con más de 1,6 millones de has de superficie ecológica, por delante de Italia, Alemania, Francia y Reino Unido. En la nota publicada por SEAE, se explica que casi 1/3 de la población española ha consumido algún producto ecológico adquirido en el hipermercado, a través de la compra directa al productor o las tiendas especializadas, por ese orden.
La asociación también ha recalcado que la alimentación y la agricultura ecológicas se basan en principios, en el proceso de producción, que no se puede evaluar con el mero análisis del producto final. La posibilidad de que los pequeños agricultores puedan certificar sus productos en grupo, abarata costes y se ha mostrado eficaz en varios países de América Latina en café y cacao, porque promueve el autocontrol: si un productor comete fraude, todo su grupo es sancionado.