El pasado viernes, 24 de octubre, arrancamos la VIII edición del Máster en Agroecología, Desarrollo Rural y Agroturismo. En el marco de esta sesión inaugural, tuvo lugar el VII Seminario de Agroecología y Ecoagroturimo ante el Cambio Climático. La directora del Máster, Gema Romero, explica que el objetivo de esta actividad es dar bases y mostrar iniciativas de la zona relacionadas con agroecología y formar la sociedad en general de la importancia que tiene el desarrollo rural para fijar población en los entornos rurales, evitar el abandono de esas zonas y cómo la valorización del patrimonio, incluido el cultural, lo fomenta.
La tesorera de la Sociedad Española de Agricultura Ecológica e ingeniera agrónoma, María José Payá, nos acercó a diferentes técnicas para el cultivo ecológico del olivo. “Se trata de un árbol muy agradecido, con gran capacidad para rebrotar y muy robusto”, señaló Payá. La ponencia nos ofreció alternativas ecológicas a prácticas habituales en agricultura convencional.
Por ejemplo, una alternativa a la quema de los restos de poda es triturarlos. De esta forma, se evita la emisión de CO2 y se aprovecha la materia orgánica. Si la combinamos con estiércol, podremos hacer compost. ¿Y cómo luchar con la mosca del olivo sin químicos? La ingeniera agrónoma nos propuso la estrategia de la captura masiva. Una botella con agujeros pequeños, de entre 6 y 8 cm, con líquido atrayente alimenticio (como harina de pescado).
Por su parte, el profesor David López Lluch nos acercó algunas de las claves del desarrollo rural: “El objetivo es mejorar la calidad de vida de estas comunidades”. Para proponer un proyecto de desarrollo rural, el profesor señala que el primer paso es llevar a cabo un inventario de recursos, “porque todas las zonas no sirven para lo mismo”. Por ejemplo, se puede aprovechar la jara – arbusto mediterráneo que coloniza suelos pobres y degradados- para obtener subproductos utilizables en cosmética o farmacología. “Se debe dar una vuelta de tuerca al uso que se hace de algunos recursos”, subrayó López Lluch.
«Poner en valor es pensar sólo hacia afuera, dar valor es vincular a la gente con su propia historia”. De esta forma, el profesor Antonio Miguel Nogués abordó la percepción habitual sobre el turismo rural y cómo los agentes implicados en potenciar estos recursos tratan muchas veces de agradar al turista adaptándose a sus posibles apetencias en lugar de dar valor a los recursos propios. «El patrimonio no puede ser relocalizado porque es parte del territorio», subrayó el profesor.
En el Seminario, que se realiza cada curso académico, participaron también las precursoras de la empresa de agricultura ecológica ‘A pleno sol’, Karen Alexander y Encarnación Larrosa así como el técnico del Consejo de Agricultura Ecológica de la Región de Murcia Indalecio Navarro.